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CaminArte, Bajo Los Ojos de Erika
Hola, me quiero presentar en este pequeño artículo que con mucho cariño quiero compartirte, mi nombre es Erika Peña, soy actualmente la coordinadora de comunicaciones y voluntarios en Sunseed y tuve la oportunidad de decir que sí a un taller que nuestra project Manager Ashley nos ofreció a los miembros de Sunseed como continuación del proyecto “Storytelling for Change“, que se llevó a cabo en Sunseed Desert Technology el pasado febrero como parte del proyecto Community Café, una actividad de Youth Participation financiada por Erasmus+. Mientras tomaban un café, tres amigos intercambiaron ideas sobre cómo los jóvenes pueden convertirse en agentes de cambio a través de la narración, basándose en una experiencia de vida, lo que lleva a este fantástico proyecto en curso.
En fin, no te voy a mentir querido lector, pensé que iba a hacer un taller donde aprendería esta nueva herramienta del storytelling de forma didáctica pero no sabía, o más bien no leí bien el programa que se envió con tanta atención donde decían que había que hacer una actividad donde se plasmará todo este conocimiento, pero bueno ya me estoy adelantando un poco en la línea del tiempo, a la final Freddy, otro voluntariado también aceptó hacer el taller y ambos pasamos a estar en este punto de que nuestra comunidad se tenía que organizar para el evento y a la vez nosotros éramos sus representantes dentro de él; que para mí fue algo cool porque los otros participantes nos podrían preguntar más sobre Sunseed o los podíamos guiar con facilidad y así seguir conectados con los demás compañeros que estaban apoyando las comidas y las facilidades del lugar.
En efecto, Sunseed llevó a cabo el taller de Community café, cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea, donde vinieron diferentes personas de España, Portugal, Suecia y Francia con perspectivas de ser activistas y/o empezar a hacerlo, fueron 5 días con muchas actividades de reflexión, aprendizaje, crecimiento personal y social y por supuesto, diversión; cada día aprendíamos sobre el storytelling y fue así como en el último día, las facilitadoras de Community Cafe nos explicaron como iba hacer la parte de acción de este taller, la cual debería ser con un llamado a la acción, para cada proyecto y personas antes de octubre. De igual modo, compartí con la comunidad en nuestra habitual reunión de los viernes, durante el evento de CaminArte, y en diferentes espacios con algunos compañeros sobre el proyecto Community Café y el programa erasmus+.
Así que ahora, me encantaría compartirte lo que hicimos, queríamos celebrar el día de la tierra, teniendo en cuenta el tiempo que aún Freddy estaría en Sunseed, y otros factores que nos hicieron elegir el sábado 19 de abril para llevar a cabo nuestra actividad, la idea era sencilla hacer un día de limpieza del ecosistema en el que Sunseed se encuentra, el semi desierto almeriense, y que los residuos que recogemos de esta caminata fueran el suministro de materia prima para hacer accesorios y/o elementos que se volvieran incorporar a nuestro espacio y cerrar el ciclo de desperdicios.Todo esto nos lleva a reunir que mediante el ingenio de Freddy para construir, la logística por mi parte y la planeación holística de Ashley, tuvimos como resultado en evento que llamamos “CaminArte: de la basura a la creatividad”.
En primer lugar, desde un mes antes empezamos con la creación del póster y empezamos a esparcir tanto en redes sociales como en los pueblos más cercanos los posters para invitar a las personas por fuera de Sunseed a que se unieran a la actividad, teniendo la finalidad de mas de tantas personas como sea posible para el sábado, cada semana en Sunseed tuvimos pequeñas reuniones para ir planeando el evento e ir viendo que teníamos que hacer o revisar dentro de nuestras instalaciones y también compartirlo con la comunidad para que todos estuviéramos con la misma información y tener sugerencias en el camino.
Fue así como terminamos realizando con toda la energía desde la mañana una caminata por tres rutas diferentes cerca del proyecto, recogiendo botellas, latas de aluminio, vidrio y plástico de diferentes maneras y tamaños, volver a la casa principal, unir todas las bolsas, comer un delicioso arroz vegano juntos, tomar un pequeño respiro y seguir en la jornada de la tarde con diferentes ejemplos de accesorios para colgar como decoración. En este punto, querido lector, ya estábamos a media caña con la energía para seguir pero poco a poco la creatividad se fue incorporando y tuvimos diferentes ideas entre pintar, cortar y formar estos decorativos, y ya por último, tuvimos una deliciosa merienda y agradecimos por esta oportunidad que tuvimos, y yo en particular de ver cómo un grupo de personas con intención de mejorar nuestro espacio, se pudo hacer realidad mediante iniciativas como la de Community Café.
(English)
Hello, I’d like to introduce myself in this short article that I’d like to share with you with much love. My name is Erika Peña. I’m currently the communications and volunteer coordinator at Sunseed, and I had the opportunity to say yes to a workshop that our project manager, Ashley, offered to Sunseed members as follow up to a project called Storytelling for Change that took place at Sunseed Desert Technology last February as part of the Community Café project, a Youth Participation Activity funded by Erasmus+. Over coffee, three friends brainstormed ideas about how young people can become agents of change through storytelling, based on a life experience.
Anyway, I’m not going to lie to you, dear reader. I thought I was going to do a workshop where I would learn this new storytelling tool in an educational way, but I didn’t know, or rather, I didn’t read the program that was sent so carefully, where it said that an activity would be included in all this knowledge. Well, I’m getting a little ahead of myself. In the end, Freddy, another volunteer, also agreed to do the workshop, and we both reached this point where our community had to organize for the event, and at the same time, we were its representatives within it. Which for me was cool because the other participants could ask us more about Sunseed, or we could easily guide them and stay connected with the other colleagues who were supporting the meals and facilities at the venue.
Indeed, Sunseed held the Community Café workshop co-funded by the Erasmus+ Programme of the European Union, where different people from Spain, Portugal, Sweden and France came with the prospect of becoming activists and/or starting out. It was five days with many activities for reflection, learning, personal and social growth, and, of course, fun. Every day we learned about storytelling, and on the last day, the facilitators of the Community Cafe explained how the action part of this workshop would be carried out, which should include a call to action for each project and person before October. In the same way, I shared with the community about the Community Café project and the Erasmus+ programme at our usual Friday meeting, during the CaminArte local event, and in different rooms with some colleagues.
So now, I’d love to share with you what we did. We wanted to celebrate Earth Day, taking into account the length of time Freddy would be at Sunseed and other factors that led us to choose Saturday, April 19th, as our activity. The idea was simple: to have a day of cleanup of the ecosystem where Sunseed is located, the semi-desert of Almería. The waste we collected from this walk would provide raw materials to make accessories and/or elements that could be incorporated back into our space and close the waste cycle. All of this led us to the conclusion that, through Freddy’s ingenuity in construction, my logistics, and Ashley’s holistic planning, we had the result an event we decided to call “CaminArte: from trash to creativity”.
First, a month beforehand, we started creating the poster and began distributing it on social media and in nearby towns to invite people outside of Sunseed to join the event. Our goal was to attract as many people as possible to come to our event! Every week at Sunseed, we held small meetings to plan the event and figure out what we needed or review within our facilities. We also shared it with the community so we all had the same information and received suggestions along the way.
This is how we ended up carrying out with all the energy from the morning a walk along three different routes near the project, collecting bottles, aluminum cans, glass and plastic of different shapes and sizes, returning to the main house, joining all the bags, sharing a delicious vegan lunch, taking a little break and continuing in the afternoon with different examples of accessories to hang as decoration or turn into useful things. At this point, dear reader, we were already half-hearted with the energy to continue but little by little creativity was incorporated and we had different ideas between painting, cutting and forming these decorations, and finally, we had a delicious snack and we were grateful for this opportunity we had, and I in particular to see how a group of people with the intention of improving our space, it could become a reality through initiatives such as the Community Café project.
