Sunseed News

Una “Santfeliuenca” en Sunseed

¿Porqué Sunseed?

Mi vida en la ciudad acostumbra a ser una maratón; es un no parar, siempre ocupada haciendo más cosas de las que realmente puedo hacer, teniendo la cabeza llena de cosas que no son tan importantes pero que, sin saber exactamente porqué, me preocupan y al fin al cabo no llego a disfrutar tanto como quisiera de nada. Llegó un momento en el que me dije a mi misma que esto no podía ser y decidí que durante el único mes de vacaciones que tenía en todo el año debía vivir alguna experiencia que realmente me llenara y, lo más importante, que me hiciera crecer como persona. Así que empecé a buscar, acabé encontrando Sunseed y decidí tirarme de cabeza a la piscina.

                         De cabeza a la piscina

Ir desde Barcelona a Sunseed fué toda una aventura; tren, autobús, compañeros de asiento que no te dejan dormir a altas horas de la noche porqué te cuentan su vida entera, más autobuses y taxistas que llegan media hora más tarde de la que te dicen por teléfono mientras esperas debajo del ardiente sol de Almería. Pero valió la pena y finalmente llegué a Sunseed. Tan solo llegar, tanto los coordinadores como los diferentes voluntarios me pusieron al día explicándome las cosas básicas del proyecto y de la forma de vivir de esta comunidad; levantarnos a las 6:45h para aprovechar las horas sin sol durante los dias de trabajo, cómo usar el “compost toilet”, lavar los platos en 3 pasos para gastar menos agua, duchas de 3 minutos aproximadamente,“anouncments” después de comer, “job allocation” todas las mañanas, “green day”, “orange day”, “red day”, yoga a las 18:30h, cocinar para 30 personas, sistema de depuración de las aguas residuales, cerrar las verjas para que los jabalíes no entren en el huerto, cocinas solares, “workshops” los miércoles por la tarde, bajar el cubo de materia organica al huerto para hacer compost, “jam session” a la Pita escuela, seminarios los jueves por la tarde, “caña pool”…Infinitos aspectos de la vida cotidiana en Sunseed que no se pueden contar ni entender tan solo en palabras, hay que vivirlos.

Aprendiendo

Clong, clong! – La campana suena, y como todos los dias, después de desayunar, ha llegado el momento del “job allocation”. Es el momento en el que l@s coordinador@s de cada departamento explican cuales serán las tareas a realizar durante la mañana y l@s voluntari@s participan en las que esten más interesad@s. Durante mis primeros dias fuí probando departamentos diferentes, ya que no me quería centrar en una sola cosa; pinté parte de la planta baja de “Gaye’s house” con cal mezclada en agua (ECM), ayudé a limpiarpiedras para hacer una nueva cama para el sistema de depuración de aguas residuales (DM) , transplanté esquejes de retama (DM), hice conservas de tomate y cosí esponjas hechas de esparto (SL). Durante la segunda y tercera semana me centré mucho más en el depatamento de agrícultura ecologica (OG) ayudando a construïr nuevas estructuras para atar las tomateras, atando las tomateras para que crecieran bién altas, limpiando los canales de malas hiervas, regando, podando árboles y mi parte favorita: Aprendiendo a hacer compost! Y ahora mismo, un día antes de volver a casa, estoy participando en el departamento de Educación y Comunicación aportando mi experiencia escrita para la pagina web de Sunseed.

Pan, oasis, puestas de sol y mar

 En Sunseed el tiempo pasa volando y sin darte cuenta el fin de semana ya está llamando a la puerta, la gente aprovecha para descansar y dormir unas horitas más que las de costumbre, pero como cada día nos levantamos a las 6:45h, a las 10:00h casi todo el mundo ya está en pié. Así que hay mucho tiempo libre para inspeccionar la zona, hacer excursiones e incluso algún que otro viaje a las playas más cercanas. Mi estancia en Sunseed coincidió con las fiestas populares de Sorbas, el pueblo más cercano, y fuímos todos juntos a la fiesta del pan y a tomarnos unas cañas acompañadas de deliciosas tapas! También visité varias veces las tres pozas naturales, como oasis en medio del desierto, cercanas a Sunseed (“caña pool”, “el tesoro pool” y la “love pool”), la pequeña montaña llamada “Monkey’s head” para disfrutar de una maravillosa puesta de sol, las playas de San José y la preciosa Cala en medio de Aguas amargas en muy buena compañía!

Nuevas puertas y puntos de mira

 Normalmente cuando acabas de vivir una nueva experiencia haces una valoración, a veces involuntaria, de si tu elección fué la correcta. En mi caso, estoy muy feliz de que alguien me hablara de Sunseed y de que decidiera venir a conocer este proyecto. Han sido 3 semanas que en un principio debían de ser 2, en las cuales he estado en un continuo aprendizaje de las cosas más básicas de la vida, como por ejemplo cómo cuidar de un huerto o cómo hacer compost, cosas muy importantes pero que sin embargo no nos lo enseñan en la escuela! Ha sido sin duda una experiencia muy enriquidora que me ha abierto puertas a nuevos mundos y puntos de mira a la vida diferentes a los que tenía.

Nuria Torrijos Reina

¿Porqué Sunseed?

Mi vida en la ciudad acostumbra a ser una maratón; es un no parar, siempre ocupada haciendo más cosas de las que realmente puedo hacer, teniendo la cabeza llena de cosas que no son tan importantes pero que, sin saber exactamente porqué, me preocupan y al fin al cabo no llego a disfrutar tanto como quisiera de nada. Llegó un momento en el que me dije a mi misma que esto no podía ser y decidí que durante el único mes de vacaciones que tenía en todo el año debía vivir alguna experiencia que realmente me llenara y, lo más importante, que me hiciera crecer como persona. Así que empecé a buscar, acabé encontrando Sunseed y decidí tirarme de cabeza a la piscina.

                         De cabeza a la piscina

Ir desde Barcelona a Sunseed fué toda una aventura; tren, autobús, compañeros de asiento que no te dejan dormir a altas horas de la noche porqué te cuentan su vida entera, más autobuses y taxistas que llegan media hora más tarde de la que te dicen por teléfono mientras esperas debajo del ardiente sol de Almería. Pero valió la pena y finalmente llegué a Sunseed. Tan solo llegar, tanto los coordinadores como los diferentes voluntarios me pusieron al día explicándome las cosas básicas del proyecto y de la forma de vivir de esta comunidad; levantarnos a las 6:45h para aprovechar las horas sin sol durante los dias de trabajo, cómo usar el “compost toilet”, lavar los platos en 3 pasos para gastar menos agua, duchas de 3 minutos aproximadamente,“anouncments” después de comer, “job allocation” todas las mañanas, “green day”, “orange day”, “red day”, yoga a las 18:30h, cocinar para 30 personas, sistema de depuración de las aguas residuales, cerrar las verjas para que los jabalíes no entren en el huerto, cocinas solares, “workshops” los miércoles por la tarde, bajar el cubo de materia organica al huerto para hacer compost, “jam session” a la Pita escuela, seminarios los jueves por la tarde, “caña pool”…Infinitos aspectos de la vida cotidiana en Sunseed que no se pueden contar ni entender tan solo en palabras, hay que vivirlos.

Aprendiendo

Clong, clong! – La campana suena, y como todos los dias, después de desayunar, ha llegado el momento del “job allocation”. Es el momento en el que l@s coordinador@s de cada departamento explican cuales serán las tareas a realizar durante la mañana y l@s voluntari@s participan en las que esten más interesad@s. Durante mis primeros dias fuí probando departamentos diferentes, ya que no me quería centrar en una sola cosa; pinté parte de la planta baja de “Gaye’s house” con cal mezclada en agua (ECM), ayudé a limpiarpiedras para hacer una nueva cama para el sistema de depuración de aguas residuales (DM) , transplanté esquejes de retama (DM), hice conservas de tomate y cosí esponjas hechas de esparto (SL). Durante la segunda y tercera semana me centré mucho más en el depatamento de agrícultura ecologica (OG) ayudando a construïr nuevas estructuras para atar las tomateras, atando las tomateras para que crecieran bién altas, limpiando los canales de malas hiervas, regando, podando árboles y mi parte favorita: Aprendiendo a hacer compost! Y ahora mismo, un día antes de volver a casa, estoy participando en el departamento de Educación y Comunicación aportando mi experiencia escrita para la pagina web de Sunseed.

Pan, oasis, puestas de sol y mar

 En Sunseed el tiempo pasa volando y sin darte cuenta el fin de semana ya está llamando a la puerta, la gente aprovecha para descansar y dormir unas horitas más que las de costumbre, pero como cada día nos levantamos a las 6:45h, a las 10:00h casi todo el mundo ya está en pié. Así que hay mucho tiempo libre para inspeccionar la zona, hacer excursiones e incluso algún que otro viaje a las playas más cercanas. Mi estancia en Sunseed coincidió con las fiestas populares de Sorbas, el pueblo más cercano, y fuímos todos juntos a la fiesta del pan y a tomarnos unas cañas acompañadas de deliciosas tapas! También visité varias veces las tres pozas naturales, como oasis en medio del desierto, cercanas a Sunseed (“caña pool”, “el tesoro pool” y la “love pool”), la pequeña montaña llamada “Monkey’s head” para disfrutar de una maravillosa puesta de sol, las playas de San José y la preciosa Cala en medio de Aguas amargas en muy buena compañía!

Nuevas puertas y puntos de mira

 Normalmente cuando acabas de vivir una nueva experiencia haces una valoración, a veces involuntaria, de si tu elección fué la correcta. En mi caso, estoy muy feliz de que alguien me hablara de Sunseed y de que decidiera venir a conocer este proyecto. Han sido 3 semanas que en un principio debían de ser 2, en las cuales he estado en un continuo aprendizaje de las cosas más básicas de la vida, como por ejemplo cómo cuidar de un huerto o cómo hacer compost, cosas muy importantes pero que sin embargo no nos lo enseñan en la escuela! Ha sido sin duda una experiencia muy enriquidora que me ha abierto puertas a nuevos mundos y puntos de mira a la vida diferentes a los que tenía.

Nuria Torrijos Reina